Todavía no nos adaptamos a la vida sin ella. Hablar de Jack Nicholson es hablar de uno de los actores más grandes de la historia del cine. Su singular talento y su arrollador carisma le servían para meterse en el bolsillo al gran público. Si el bueno de Jack aparecía en una película, las salas de cine de todo el planeta se llenaban.
El resplandor, Chinatown, Batman, Alguien voló sobre el nido del cuco, Mejor… Imposible, La Fuerza del cariño… Incontables películas memorables que le servían incluso para ganar 3 premios Oscar. Y es que la carrera de Jack Nicholson no está a la altura de cualquiera. Añoramos el viejo Jack.
Allá por el año 2010 veíamos a Jack Nicholson en ¿Cómo saber si es amor?, una película escrita y dirigida por James L. Brooks que, a la postre, se convertiría en la última de su carrera. Tenía 73 años y nadie podía imaginar que su retirada pudiese ser tan temprana. Desde entonces, múltiples rumores sobre un posible regreso a la gran pantalla se mezclaban con ciertas informaciones sobre su preocupante estado de salud. Al parecer, el actor comenzaba un proceso complicado. Una demencia senil que se iba agravando parece ser la causa, sin confirmar, de su abandono del cine.
Las apariciones públicas de Jack Nicholson quedaban prácticamente reducidas a la nada desde aquel ya lejano 2010. Muchas son las informaciones de prestigiosos medios americanos que hablan de que el actor permanece en su mansión de Beverly Hills, sin casi ni salir a la calle y cuidado por sus hijos. Parece ser que su cuerpo está bien, espero que su mente se ha ido. Así cuesta ya imaginar en la posibilidad de que podamos volver a verle algún día protagonizando una nueva película. El cine no es lo mismo sin él.