Es la suya una de las figuras más controvertidas de la industria. Charlie Sheen es de esos tipos que no necesitan demasiada presentación. Capaz de protagonizar películas tan emblemáticas como Platoon o Wall Street, el hijo del genial Martin Sheen se iba convirtiendo, poco a poco, es uno de los chicos malos de Hollywood. Protagonista de numerosos escándalos y vinculado todo tipo de excesos, la serie Dos hombres y medio disparaba su fama a niveles descomunales, hasta el punto de llegar a cobrar un millón de dólares por episodio. Lo que pasa es que la vida con Charlie nunca ha sido fácil y, después de que llamase “payaso” y “gusano” a Chuck Lorre, creador de la serie, era despedido sustituido por Ashton Kutcher.
Después de eso, la carrera del actor ha ido cuesta abajo y sin frenos. Desde que te fuiste despedido de Dos hombres y medio en 2010, su intento por volver a lo alto se saldaba con fotos falleras temporadas de otra serie llamada Terapia con Charlie. La realidad es que el momento de Charlie Sheen parecía haber pasado.
Han sido 12 años prácticamente desaparecido. Un tiempo que podría llegar a su final con la serie Ramble On, el nuevo proyecto del que está trabajando. Una ficción televisiva en la que se interpretará a sí mismo que pondrá a prueba la capacidad de Charlie Sheen para conectar con el gran público. ¿Hay vida más allá de Dos hombres y medio? No tardaremos en descubrirlo.