Vamos hoy con uno de los gazapos mas divertidos de cuantos ha dado la historia del cine. Y es que, lejos de ser un error de imagen, en este caso se trata de una metedura de pata sonora. Para dar con ella, tenemos que remontarnos a Star Wars: Una nueva esperanza, el origen del mayor fenómeno de la historia del cine.
Cuando acabas de cargarte la Estrella de la Muerte lo normal es que estés mas feliz que una perdiz. Así, un jovencísimo Mark Hamill se reencuentra con la princesa Leia justo al aterrizar. Entre el jolgorio, el bueno de Luke Skywalker corre a abrazarse con su hermana en la ficción al grito de… ¡Carrie!
Efectivamente, lejos de llamarla por el nombre de su personaje, Mark Hamill se hacía un lío y llamaba a Carrie Fisher por su nombre real entre el tumulto. Atentos.