Ha pasado más de una década, pero sigue siendo una de las películas más importantes de la historia del cine español. Allá por el año 2012, el bueno de J.A. Bayona decidía acercarnos a una historia tan cruda, como humana. Lo imposible no se acercaba al terrible tsunami de Indonesia y a una familia que pasaba sus vacaciones en Tailandia en aquellos días. Una historia real protagonizada por Naomi Watts e Ewan McGregor que nos dejaba completamente noqueados.
Ganadora de cinco premios Goya y candidata a los Oscar a la Mejor Actriz gracias al enorme trabajo de Naomi Watts, la película es un referente en lo que a efectos visuales se refiere. Rodada en los estudios de La ciudad de la Luz de Alicante, Lo Imposible lograba un resultado de un realismo asombroso. Para ello, los actores se enfrentaron al volcado de 4.000 litros de agua por unas rampas que simulaban la llegada del tsunami al resort. Igualmente, para el momento en el que Nami Watts y Tom Holland son arrastrados por el agua, se diseñaba un canal que luego era completado con efectos digitales para tratar de profundidad a los planos y llenar de objetos la corriente.
Además, se construyó una miniatura perfecta del resort que permitió filmar las escenas más espectaculares del tsunami llegando a tierra. Atentos, porque aquí os dejamos los secretos de Lo imposible.