12 películas con buena pinta que resultaron horrores (Parte I)

Hay algo que ningún espectador está dispuesto a permitir, y eso es que jueguen con sus sentimientos. Las doce películas de las que consta este tríptico no son acusadas de ser lo peor que se puede ver, sino de haber despertado grandes expectativas y tener todos los ingredientes para ser auténticas maravillas, pero de haber resultado absolutamente decepcionantes. Si no, tirad de recuerdos y evocad las sensaciones que os produjeron… ¡Alguien debería pagar por ellas!

– El Incidente (2008): La carrera de M. Night Shyamalan empezaba a ser cuestionada. Después de filmar “La joven del agua”, el director de “El Sexto Sentido” necesitaba volver a lo más alto. Para ello su “brillante” idea fue la de mostrar un mundo en el que la gente empieza a suicidarse sin aparente motivo. Al parecer, la naturaleza trataba de vengarse de nuestro maltrato con esta extraña plaga, aunque la cosa más bien parecía una venganza del director por las críticas. La nula química entre Mark Wahlberg y Zooey Deschanel tampoco sería una contribución positiva al resultado final de la cinta…

– Terminator: Salvation (2009): El T-800 todavía sigue buscando a McG para darle su merecido. Después de que “Terminator 3” rebajase de forma alarmante el nivel de la saga iniciada por James Cameron, topo parecía apuntar a que un presupuesto descomunal y un reparto magnífico podrían devolver la ilusión a millones de fans. Lejos de eso, el resultado sería cercano a lo infame. Ni Christian Bale, ni Bryce Dallas Howard pudieron salvar de la quema a una película carente de cualquier tipo de alma.

Van Helsing (2004): Stephen Sommers venía “on fire” después de revitalizar el género de aventuras gracias a su reboot de “La Momia”. Con tal ímpetu, no pudo resistirse a enfrentar en la gran pantalla a todos los monstruos del cine clásico al mismo tiempo. El problema es que la idea de enfrentar a Hugh Jackman contra Drácula, el monstruo de Frankenstein y el Hombre Lobo al mismo tiempo resultó una auténtica chufa sin ninguna clase de sentido. Nada se salvaba dentro de una película que desprendía cierto aroma a éxito hasta que el día de su estreno pudimos comprobar que era un simple batiburrillo digital. Hay que reconocer que casi resulta graciosa. El problema es que no lo pretendía…

– Larry Crowne (2011): No vamos a descubrir ahora nuestra devoción por Tom Hanks. El protagonista de “Forrest Gump ” o “Salvar al soldado Ryan” llevaba décadas mostrando su enorme talento interpretativo. A ello había que añadirle unos últimos años como fantástico productor. Así las cosas, cuando Hanks decidía ponerse tras las cámaras, todos empezamos a sospechar que nos iba a regalar una cinta de altura. Nada más lejos de la realidad. Su atractivo tándem con Julia Roberts no pudo sobreponerse a la soporífera historia de un cincuentón divorciado en busca de una segunda oportunidad.