El cine de superhéroes es una mina de oro. Desde hace años, la tendencia ha cambiado de forma drástica. Eso sí, a DC no lo ha resultado nada sencillo dar con el tono de su universo cinematográfico para competir con Marvel. De hecho, en muchos momentos creímos que no conseguirían lucir según lo esperado. Por suerte, cintas como Aquaman revertían completamente la tendencia.
Cuando Arthur Curry (Jason Momoa) descubre que es mitad humano y mitad atlante, emprenderá el viaje de su vida en esta aventura que no sólo le obligará a enfrentarse a quién es en realidad, sino también a descubrir si es digno de cumplir con su destino: ser rey, y convertirse en Aquaman.
Puede que no sea la mejor película de superhéroes que hemos visto, pero Aquaman es trepidante, divertida y con un aire kistch que nos atrae como polillas a la luz. Una imperfecta perlita marina que podemos disfrutar de la mano de HBO Max.