Estos días se cumplen 20 años desde que Cadena Perpetua llegase a nuestras salas, convirtiéndose al instante en una cinta imprescindible para cualquier cinéfilo. Frank Darabont levantaba este magnífico drama carcelario salido de la mente del mismísimo Stephen King. Un auténtico canto a la libertad y a la amistad inolvidable, con un final ya mítico que estuvo a punto de no ser.
Vayamos por partes. El que no haya visto Cadena Perpetua debería dejar de leer estas líneas por dos razones: Porque no puede perder más tiempo sin disfrutar de esta maravillosa obra y porque allá vamos con un poderoso SPOILER. Si recordamos, al final de la cinta, después de que Andy (Tim Robbins) escapase de la prisión y de que Red (Morgan Freeman) lograse su libertad, ambos se reencontraban en Zihuatanejo (México), pero este no era el final previsto.
“El guión original terminaba con Red en el autobús, con un futuro esperanzador por delante, pero a la vez incierto. Esa es la forma en la que la historia terminaba”, declaraba Frank Darabont en una reciente entrevista. “Pero los ejecutivos del estudio me dijeron que , después de dos horas, después de todo el infierno por el que habían pasado los protagonistas, les debíamos esa reunión”. Un auténtico acierto que logró regalarnos un final redondo para Cadena Perpetua, ¿no te parece?
La verdad es que un final trágico no descuadraría del todo. La realidad es esa también no? No es todo tan bonita. Una de mis películas favoritas y de lo mejor que hay 100% obligatoria
La verdad es que un final trágico no descuadraría del todo. La realidad es esa también no? No es todo tan bonita. Una de mis películas favoritas y de lo mejor que hay 100% obligatoria