Se acerca la gran noche del cine. Como cada año, los Oscar elegirán la mejor película de los últimos doce meses. El máximo galardón dentro de la industria del séptimo arte en una gala que, como siempre, se convertirá en un espectáculo de épicas proporciones. A pesar de que ha sido un año extraño por la pandemia mundial de coronavirus, lo cierto es que el mundo sigue. Tendremos nueva vencedora en los Oscar, algo que ocurría por primera vez en 1928.
Alas. Ese era el primer título en alzarse con el Oscar hace casi un siglo. Un drama bélico centrado en la Primera Guerra Mundial y que se hacía también con el galardón a los Mejores Efectos Especiales. Una película claramente influenciada por el cine europeo y que, como cabría esperar por aquellos días, era muda.
En cualquier caso, la mezcla entre vuelos, amor y tintes de comedia funcionaba de maravilla en una más que digna ganadora del primer Oscar de la historia. Alas es pieza imprescindible de la historia del cine con un William Willman al frente que todavía nos regalaría tres décadas gloriosas de cine con sonido gracias a filmes del calibre de la primera versión de Ha nacido una estrella, Incidente en Ox-Bou, Cielo amarillo o Caravana de mujeres.