Sin lugar a dudas, una de las grandes comedias románticas de nuestro tiempo. Allá por 1997, Julia Roberts nos recordaba las razones de su descomunal éxito. La inmensa actriz se macaba su enésima comedia romántica legendaria con un filme de esos que se disfrutan una y otra vez: La boda de mi mejor amigo.
Julianne Potter, una crítica gastronómica, se da cuenta de que está enamorada de su mejor amigo justo el día que él la llama para anunciarle que se va a casar con una chica de la alta sociedad. Sólo dispone de tres días para urdir un plan que le permita impedir la boda.
Plagada de momentos memorables y de interpretaciones sensacionales, La boda de mi mejor amigo va mucho más allá de las convenciones del género, ofreciéndonos personajes plagados de dimensiones y con un final que pone patas arriba todo lo que cabría esperar de una cinta de este perfil. Eso sí, sin perder de vista las normas que hacen tan disfrutables este tipo de cintas. Un película inolvidable, a nuestro alcance por cortesía de Filmin.