El terror ha adoptado una forma nueva e inesperada. Cuando pensamos en Winnie the Pooh, todo es ternura y encanto. Al menos así era hasta ahora. Según la ley de derechos de autor de Estados Unidos, una obra pasa a ser de dominio público 95 años después de su publicación. Y precisamente eso ocurría en el año 2021 con Winnie the Pooh. La colección de cuentos del personaje creada por AA Milne veía la luz en 1921, por lo que hoy se puede decir que nuestro querido Winnie the Pooh es de dominio público.
Aprovechando eso, Rhys Frake-Waterfield decidí a lanzarse con una película de lo más salvaje. Un slasher con el título de Winnie the Pooh: Blood and Honey en el que Pooh y Piglet se han convertido en dos psicópatas asesinos después de ser abandonados por Christopher Robin. Una peculiar y controvertida historia que se está llevando palos por doquier.
Después de lograr un 96% de valoraciones negativas en Rotten Tomatoes, podemos hablar ya de una de las peores películas de la historia según la web en la que se recogen centenares de críticas de la prensa especializada. Y es que nadie se corta a la hora de decir que Winnie the Pooh: Blood and Honey es mala a rabiar. Parece que la cosa no ha ido más allá de una broma mala.