Es increíble lo de esta saga. En el año 2014, la carrera de Keanu Reeves parecía prácticamente acabada. El actor enlazaba un fracaso con otro y Hollywood empezaba a olvidarse de su nombre. Poco podíamos imaginar que una película de acción sin grandes pretensiones iba a catapultarle a lo más alto, con niveles de popularidad superiores a sus mejores días. Hablamos, evidentemente, de John Wick.
Casi una década después y con una saga de tres entregas de por medio, este mismo viernes llega a las salas de todo el mundo la cuarta película protagonizada por el ex asesino a sueldo. John Wick 4 se planta en los cines para dejarnos sin respiración. Y es que sonará muy loco, pero la realidad es que estamos ante la mejor entrega de todas. Si las anteriores ya habían seducido a crítica y público, esta vez la cosa se dispara.
Todos estamos ya rendidos ante una cinta que lleva el cine de acción a su máxima expresión. John Wick 4 es magistral en ritmo, personajes, historia y puesta en escena. Hace del defecto virtud, ofreciéndonos casi tres horas de cine desvergonzado. Un auténtico tour de force que nos lleva ya a jurarle amor eterno al personaje de Keanu Reeves. ¿Puede que estemos ante la mejor saga de acción de la historia del cine? Pues muy probablemente.