Parecía imposible que las cosas se pudiesen poner peor, pero ha sucedido. Después de su descomunal batacazo en el primer fin de semana en taquilla, las cosas no han hecho más que ponerse más oscuras para ¡Shazam! La furia de los dioses. La nueva película del universo cinematográfico DC ya se llevaba el azote de la crítica antes de aterrizar en salas. Pero lo del público ya ha sido de auténtica inclemencia.
Tras cerrar el primer fin de semana muy por debajo de las expectativas y con un acumulado de 64,7 millones de dólares, el derrumbe ha sido definitivo durante los siguientes días. Tras una monumental caída ¡Shazam! La furia de los dioses alcanza solo a nivel mundial los 102,4 millones de dólares. Todo mal para una cinta que ya no era mucho más allá en su total acumulado. De hecho, tiene pinta de que el techo es de 125 millones de dólares.
Con una inversión total de 125 millones de dólares en producción y otras 60 en distribución y publicidad, ¡Shazam! La furia de los dioses va camino ya de convertirse en una de las mayores ruinas de la historia del cine de superhéroes. Menos mal que James Gunn y Peter Safran han llegado al universo cinematográfico DC para ponerlo todo patas arriba y cambiar las cosas, porque el asunto se estaba poniendo de lo más feo.