Es un hombre de pocas palabras. Lo que se le da realmente bien al bueno de John Wick es repartir leña. Dale una pistola, una katana, un cuchillo, unos nunchakus… o incluso un tomate, que él ya se las apaña para matar a sus mil o dos mil personas. Hay que reconocer que el personaje de Keanu Reeves es más de acción que de palabras, algo que queda más claro que nunca en John Wick 4.
A pesar de que la película dura casi tres horas, sorprende las escasísimas líneas de guion de nuestro queridísimo John. Habla poco y nada. De hecho, son 103 líneas de diálogo exactamente las que tiene el personaje. Menos que varios de los secundarios de la cinta. Curioso también que en el tráiler habla tanto como en la primera media hora de película. Lo suyo no son las charlas, como resulta evidente.
Si vamos todavía más allá, de esas 103 líneas de diálogo en casi 40 se trata de una respuesta en forma de monosílabo. La frase más larga que dice John Wick tiene 14 palabras, para un total en la película de 380 palabras. El personaje no ha necesitado más que eso para ofrecernos la mejor entrega de la saga (no es poco decir) y una de las mejores cintas de acción jamás vistas en la historia del cine. Adoramos a este tipo.