Todavía nos hiela la sangre cada vez que nos sentamos a verla. Allá por el año 1960 el francés Georges Franjú se sacaba de la manga una de esas películas demasiado arriesgadas para su tiempo. Hablamos, como no podía ser de otra forma, de Los ojos sin rostro.
Nadie cuestiona hoy que se trata de una de las cintas de culto que todos deberíamos ver en algún momento de nuestras vidas. Los ojos sin rostro cuenta con legiones de fans por todas partes, pero en su día era recibida con infinidad de reacciones negativas. La gente incluso abandonaba las alas en las que se proyectaba, mostrando su desprecio a la que no tardaría en convertirse en leyenda.
En París, un brillante y desquiciado cirujano rapta chicas con el fin de utilizar su piel para reconstruir la belleza de su hija, destrozada por un trágico accidente del que él se siente culpable. Una historia insana ejecutada a nivel visual de una forma que, más de 60 años después, todavía se nos clava en el interior.
Son 90 minutos impagables. Los ojos sin rostro lleva décadas influyendo el trabajo de directores tan importantes como nuestro Pedro Almodóvar (La piel que habito). Una película que está a nuestra disposición por cortesía de Filmin. Sino la has visto, ya estás tardando.