Christopher Nolan es un auténtico maestro. Desde hace casi dos décadas, cada vez que este tipo se pone tras las cámaras el resultado suele ser una maravilla. Crítica y público están rendidos a sus pies, pero pocas veces su audacia alcanzó un nivel superior al de esa joya titulada El truco final y lanzada en 2006.
En Londres, a finales del siglo XIX, cuando los magos eran los ídolos más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista, mientras que el tosco y purista Alfred Borden (Christian Bale) es un genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se admiran mutuamente. Sin embargo, cuando el mejor truco ideado por ambos fracasa, se convierten en enemigos irreconciliables: cada uno de ellos intentará por todos los medios superar al otro y acabar con él. Truco a truco, espectáculo a espectáculo, se va fraguando una feroz competición que no tiene límites.
Duelo de magos en un filme descomunal en forma y fondo. Hugh Jackman y Christian Bale se salen en una película en la que no faltan nombres del calibre de Scarlett Johansson, Michael Caine, David Bowie o Rebecca Hall. Y es que El truco final es una maravilla para disfrutar en HBO Max.