Son días de vino y rosas para Super Mario. La ambiciosa película de animación lanzada por Illumination Entertainment se ha convertido en un éxito de taquilla incomparable. De hecho, es el mejor estreno de una película de animación de toda la historia. La redención cinematográfica del personaje 30 años después de plantarse en la gran pantalla con una de las peores películas de la historia del cine.
Era el año 1993 y la popularidad del célebre personaje de videojuegos ya era enorme. Todos jugaban a Super Mario, lo que se entendió como la oportunidad ideal para apostar con una película de acción real centrada en Mario y Luigi. Una película en la que absolutamente nada salía bien.
En el filme, dos hermanos fontaneros se adentraban en un mundo paralelo para salvar a la princesa Daisy de las garras del rey Koopa y su ejército de reptiles. Hasta allí todo bien, pero lo que nos encontrábamos en la gran pantalla era de una infamia difícil de describir.
No sabe uno ni por dónde empezar. Ese inolvidable dragón/tortuga villano de los videojuegos llamado Bowser se convertía en un señor con el pelo rubio y de punta, con el rostro de nuestro recordado Dennis Hopper. Mal empezaba la cosa. A ello se añadían esa especie de dinosaurios con gabardina más tontos que las piedras llamados “goombas”. ¿Y Yosi? Pues el entrañable dinosaurio se convertía en un Velociraptor ávido de sangre. Todo mal.
Puede parecer una exageración pero os garantizamos que es verdad: Pocas películas peores que la Super Mario Bros. de 1993. Hoy todavía nos cuesta entender como la cosa pudo salir tan mal con actores del calibre de Bob Hoskins o John Leguizamo, pero lo cierto es que se cargaron todo el encanto de Super Mario. Horror.
¿Como que “terrible”? Para mí, es una película de culto, infinitamente mejor que las bazofias woke que nos meten ahora. A ver, me ha encantado “Super Mario Bros. La película”, porque es una cinta de animación estupenda para toda la familia; pero esta versión del 93 es antológica también para si tiempo, pues mezcla esa distopía oscura que tanto nos gusta con la desmitificación de un héroe para niños: toda una hazaña para los 90. Por cierto, a Miyamoto le gustó, y su palabra va a misa. Buscad la versión íntegra que rula por la red: es incluso mejor que la que vimos en el cine