Puede que estemos ante una de las mejores películas bélicas de los últimos tiempos. En el año 2013, el director Peter Berg se sacaba de la manga El único superviviente para dejarnos completamente noqueados. Y es que la adaptación de la novela de Marcus Lutrell nos dejaba sin respiración.
Año 2005. A un equipo de élite de las fuerzas especiales SEAL del ejército norteamericano, liderados por Marcus Luttrell (Mark Wahlberg) junto a otros tres soldados les es encomendada una peligrosa misión, la “Operación red wing”: capturar o matar a un líder terrorista talibán, Admad Shad, que se esconde en una zona boscosa de Afganistán. La llegada al punto donde localizaron el objetivo se realizó sin problemas, pero pronto la situación se complicó hasta extremos inimaginables.
Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Ben Foster y Emile Hirsch son los protagonistas de un filme tan trepidante, épico y oscuro que nos arrolla. Pocas veces la guerra se ha podido respirar con tanto terror como el que llega a los pulmones de estos cuatro sensacionales actores. Disponible en Netflix .