Es una de las grandes estrellas de la industria de las últimas décadas. La figura de George Clooney lleva tiempo convertida en una máquina de amasar dinero. Su talento delante y detrás de las cámaras es incuestionable, pero también el valor de su imagen a muchos niveles. No son pocas las marcas publicitarias que se dan de tortas para hacerse con él. Eso sí, Clooney no es de esos tipos que piensen que todo vale.
Es una entrevista para The Guardian, el intérprete confirmaba haber rechazado 35 millones de dólares por un solo día de trabajo. “Era para un anuncio de una aerolínea, pero después de hablar con Amal (Clooney, su esposa y abogada de derechos humanos) decidimos que no valía la pena. Estaba asociada un país que a veces es cuestionable. Pensé que no valía la pena”.
Todo un fenómeno este George Clooney. Y es que eso de rechazar 35 millones de dólares por un día de trabajo no lo hace cualquiera, y menos por una cuestión de principios.