Solo John Wick puede compararse. A veces cometemos el error de pasar por alto películas que nos llegan de lugares tan exóticos como Indonesia. Parece que si una película de acción no es americana, ya se observa todo con recelo. Sin embargo, todo aquel que se ha prestado a la experiencia de Redada asesina (The Raid) sabe que estamos ante cine de acción de otro planeta.
El año 2011 llegaba a nuestras vidas una película que nos pasaba por encima. Brutal en cada minuto de su metraje, Redada asesina (The Raid) pronto se convertía en territorio de peregrinación imprescindible para todos los fans del cine de acción. Peleas como pocas veces se han visto, escenas de acción dilatadas en el tiempo hasta agotarnos, tiroteos para perder el sentido… Todo orquestado como si de un sangriento ballet se tratase y una apuesta que cambiaba la concepción del género en todo el mundo.
Después de ver la frenética apuesta por la acción de Redada Asesina, en todo el mundo empezaba a rizarse el rizo dentro del género. La influencia de Redada Asesina (The Raid) se notaba en incontables películas. Y es que el camino de Iko Uwais planta a planta por el edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia deja sin respiración.
¿Qué es lo más flipante de todo? Pues que en el año dos mil catorce se estrenaba Redada Asesina 2 (The Raid) y era todavía mejor que su antecesora. Dos maravillas al alcance de todos gracias a Netflix y que nunca nos cansaremos de disfrutar.