8 sagas adolescentes canceladas sin un final (Parte I)

 

El problema que tiene construir un éxito es que muchos son los que tratan de emularlo sin éxito. A lo largo de los últimos años, sagas como Crepúsculo o Los Juegos del Hambre lograban hacer saltar por los aires las taquillas de todo el planeta. Millones de adolescentes (y no tan adolescentes) llenaban las salas de todo el planeta con auténticos fenómenos cinematográficos. La fórmula de adaptación de novelas para un público joven como germen de blockbusters era la apuesta de muchos, pero la mayoría de las sagas terminaban muriendo por el camino, dejando sin un final a aquellos que apostaban por darles una oportunidad en el cine. Seguro que los fans de estas 8 sagas adolescentes canceladas sin un final saben de lo que hablamos…

 

1. Las Crónicas de Narnia: Un auténtico “expediente X”. tras arrancar en la gran pantalla con una recaudación de esas que quitan el sentido, las sucesivas entregas de la saga iban perdiendo fuelle. La cosa empezaba a apuntar a drama tras una tercera película que ya quitaba las ganas de seguir con el asunto. Pese a que no se descarta una continuación, lo cierto es que no pinta demasiado bien el asunto.

2. The Host: Después de petarlo con su adaptación de la saga “Crepúsculo”, Stephanie Meyer creyó tener entre manos otra mina de oro. Nada más lejos de la realidad. Ni el empeño de los sensacionales Saoirse Ronan, Diane Kruger y William Hurt pudieron garantizarle una continuación a una cinta en la que no ocurre absolutamente nada. La escritora tuvo que conformarse con seguir vendiendo libros…

3. Eragon: Soporífera y ridícula. Tener como punto de partida una novela capaz de aguantar 87 semanas seguidas en la lista de bestsellers del New York Times no garantiza que su adaptación cinematográfica sea un éxito. Si no, que se lo pregunten a “Eragon”. Desde el primer minuto sabes todo lo que va a ocurrir en una película que se empeñó en seducir a todos los públicos y acabo aburriendo masivamente. De la trilogía ya nadie quería hablar.

4. La Brújula Dorada: Contratas a Nicole Kidman y a Daniel Craig, adaptas una novela de éxito, te gastas un pastizal y te sale una chufa. Pese a que la intención era iniciar una saga que arrasase en taquilla, lo cierto es que el insulso resultado no gustó ni a crítica ni a público. Las cuantiosas pérdidas dejaron herida de muerte a una New Line Cinema acostumbrada a éxitos como “El Señor de los Anillos”.