El público empieza a cansarse de ir a las salas a ver la misma película una y otra vez. Los mismos síntomas de agotamiento que estamos viendo dentro del universo cinematográfico de Marvel se aprecian claramente en otras sagas de éxito como Fast & Furious. Y es que los cines ya no reciben igual a Dom Toretto y compañía, lo que queda perfectamente reflejado en el estreno de Fast X.
Después de un primer fin de semana en taquilla que se suponía que iba a servir para que arrasase en los cines de todo el mundo, lo cierto es que la cosa ha empezado regulera. Con 67,5 millones de dólares recaudados en suelo americano, Fast X se convertía en el séptimo estreno a nivel recaudación de toda la saga. Un importante golpe que se amortiguaba al nivel mundial, consiguiendo 200 millones para un total acumulado de 267.
Si tenemos en cuenta que la anterior entrega terminaba su andadura en salas con un acumulado total de 726 millones, el bajón en la saga Fast & Furious se hace evidente. Aquella novena entrega se estrenaba en el año 2021 con infinidad de restricciones en cines a consecuencia de la pandemia mundial de coronavirus. Ahora, con un contexto de normalidad, Fast X ni alcanzará esa cifra. Mal asunto.