Pese a que parezca imposible, hay actores que le han dicho “no” a participar en una película de nuestro adorado Quentin Tarantino. El inefable director tiene una facilidad pasmosa para sacar lo mejor de todos los intérpretes, gracias sobre todo a los sensacionales personajes que escribe y a su magistral dirección. Cuando el bueno de Quentin levanta el teléfono, todos acuden corriendo. Eso sí, hay una excepción llamada Sylvester Stallone.
Hasta en dos ocasiones Sly rechazó trabajar en una película de Quentin Tarantino, tal y como el propio actor ha confesado. La primera vez fue con Jackie Brown. El papel que el director le había reservado era el de Louis Gara. Un sensacional personaje que no terminó de convencer a Stallone y que finalmente terminaba en manos de Robert De Niro. Pero aún habría otra ocasión.
Años después, Tarantino volvía a ponerse en contacto con Sylvester Stallone para ofrecerle el personaje de Especialista Mike en Death Proof, la que a la postre sería la peor obra del director. “En aquel entonces, teniendo dos hijas, y teniendo en cuenta que el hobby de ese era meter adolescentes en su acoche y estrellarlas contra la pared pensé que la cosa no iba a funcionar”, comentaba el propio Stallone. Finalmente era Kurt Russell el que asumía el papel, provocando que trabajar con Sylvester Stallone se convirtiese en la asignatura pendiente de Quentin Tarantino.
Sea como fuere, no perdemos la esperanza de que el protagonista de Rocky y el director de Pulp Fiction puedan terminar uniendo sus caminos en algún momento.