12. Salvar al Soldado Ryan (Steven Spielberg, 1998): La cinta muestra la guerra de una manera nunca vista hasta entonces. Seguramente nos encontremos ante la mejor película bélica de todos los tiempos con una obra cargada de “verdad”. Cruel, escalofriante y sobrecogedora hasta niveles dolorosos: la guerra tal y como es. El paseo que nos propone Spielberg por la Europa de la Segunda Guerra Mundial tan hondo como el puñal de una de las últimas secuencias.
11. La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004): El tormento vivido por Jesucristo y narrado por la Bíblia nunca resultó tan salvajemente real como cuando lo imaginó Mel Gibson. Desde los latigazos a los clavos en las extremidades, pasando por la corona de espinas. Todo resulta de tal crudeza que nos vemos obligados a apartar la vista de la pantalla en más de una ocasión.
10. Seven (David Fincher, 1995): Durante todo el metraje de “Seven”, David Fincher ya nos ha Mostrado el lado más explícito de la violencia y la crueldad humana. Así las cosas, la llegada del último acto hace que bajemos la guardia debido a la elevada tolerancia emocional desarrollada. Ese es el momento ideal para ir un paso más allá… o cien… ¡O mil! Mediante la mera sugerencia y la mirada de Kevin Spacey puesta al servicio del mal, David Fincher nos traumatiza de por vida. Esa caja de contenido incierto…
9. The Woman (Lucky McKee, 2010): Christopher Cleek es un modélico padre de familia con un lado oscuro de lo más macabro. Cuando un día se encuentra con una mujer salvaje que vive en el bosque, el hombre decide cazarla y encerrarla en su casa con el objetivo de civilizarla. Así arranca esta enfermiza y turbadora cinta que te dejará noqueado por su violencia. Por si esto no fuese suficiente, los espectadores todavía se dividen entre los que la consideran una obra misógina o una sensacional denuncia de la situación de la mujer.