El universo televisivo de Marvel cada vez luce menos. Proyectos que despertaban enorme expectación llega a nuestras vidas y nos dejan más bien fríos. Algo que ha ocurrido de manera particularmente subrayable con Invasión Secreta, una ficción televisiva con pinta de hacer las delicias de propios y extraños, pero que ha quedado muy lejos de lucir a la altura.
Los fans de Marvel no hemos quedado demasiado satisfechos con este nuevo episodio de la persecución de Nick Furia (Samuel L. Jackson) a los Skrulls. Pero más allá de que el resultado creativo sea decepcionante, lo que empieza a ser preocupante es ver datos de audiencia tan pobres como los de Invasión Secreta. 994.000 visionados del primer episodio en Estados Unidos durante los cinco primeros días en parrilla de Disney+. Datos de lo más flojitos que convierten a Invasión Secreta en el segundo peor estreno de una serie de Marvel, solo por encima de los 775.000 hogares que apostaron por Ms. Marvel en sus primeros días.
Vista la tendencia que están siguiendo las ficciones televisivas basadas en el Universo Marvel, para empezar a preocuparse. La audiencia cada vez responde peor y el caso de Invasión Secreta es el más claro de ello. Problemas en el paraíso.