Flash
No le sale una a derechas. Todo lo que está ocurriendo alrededor de Flash es una sucesión de auténticos dramas. La película que iba a resucitar al universo cinematográfico DC se ha convertido, finalmente, en un problemón descomunal. Lo que no le pase a Flash no le pasa a nadie, y su filtración es el último ejemplo de ello.
A pesar de no estar nada mal, la película no ha conseguido conectar con el gran público, lo que se traduce en una auténtica ruina económica. De hecho, en DC han decidido ya prescindir de su posible secuela. Todo problemas a los que se sumaba, días atrás, la filtración de la película en Twitter.
Tras sufrir un pirateo masivo, la cinta de Flash aparecía íntegramente filtrada en la red social durante unas cuantas horas. El usuario @BriYoshFR era el que subía al completo la cinta dirigida por Andy Muschietti, lo que se traducía en que 1,7 millones de personas pudiesen ver Flash. Y eso sin contar que, desde entonces, la película multiplicaba su presencia en webs de contenido pirata. Todo problemas el veloz superhéroe.