Se sobra sabíamos ya que cuando Aaron Sorkin se pone con un guion, el resultado es brillante (El ala oeste de la Casa Blanca, La Red Social). Pero ahora encima resulta que es un director excelso y El juicio de los 7 de Chicago es un ejemplo sensacional.
En 1969 se celebró uno de los juicios más populares de la Historia de Estados Unidos, en el que siete individuos detenidos durante una manifestación en contra de la guerra de Vietnam fueron juzgados tras ser acusados de conspirar en contra de la seguridad nacional. Su arresto se produjo a consecuencia de unos disturbios contra la policía y el juicio, impulsado por el nuevo fiscal general, fue claramente político, dando lugar a una serie de conflictos sociales -manifestaciones, movimientos ciudadanos, impulso de los derechos civiles- que pasarían a la posteridad en una época de grandes cambios en los Estados Unidos.
Con su pulso habitual, una agilidad que pocos tienen para la narrativa y una audacia en los diálogos incomparable, Sorkin se marca con El juicio de los 7 de Chicago un drama judicial de proporciones épicas y en el que es capaz de reflejar las enormes dimensiones sociales de un conflicto de finales de los 60. pero en el que se filtran reflexiones de lo más actuales. Para colmo, Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Frank Langella, Eddie Redmayne, Joseph Gordon-Levitt y el resto del reparto se salen. Una maravilla disponible en Netflix.