Oh Dae-su es un hombre de negocios coreano que un día es secuestrado y confinado durante años en una celda en la que sólo hay una televisión. Y, sin embargo, ignora por qué razón está allí…
Quien no haya visto Oldboy no puede entender la enfermiza sensación que arrastra al espectador por la espiral de violencia y emociones humanas por cortesía del director coreano Park Chan-wook. La cinta nos arrastra con su desorden narrativo y su poderosa estética a un mundo de sensaciones desconocido. Obra imprescindible del cine oriental contemporáneo, pero también una de las mayores obras maestras del cine moderno.
Salvaje e hipnótica, Oldboy comienza poniendo sobre la mesa una serie de piezas para que nosotros montemos el puzzle. Eso sí, todo se vuelve tan descarnado que terminamos siendo atropellados mientras miramos fijamente las luces del coche que viene hacia nosotros. Y es que la disección humana que se va desarrollando entre violencia desmedida nos conduce a un final que todavía noquea al recordarlo. Es maravilloso que a alguna gente se le ocurran maravillas de semejante calibre.
Si todavía no has visto Oldboy, ya estás corriendo a Amazon Prime Video o Filmin para ponerle solución inmediata.