Es curiosa la cantidad de cosas que ocurren sin que llegue a ocurrir nada. Estos días estamos asistiendo a una de las mayores polémicas de los últimos tiempos nacidas alrededor de una película. La cinta en cuestión lleva por título Sound of Freedom y se ha convertido en un fenómeno descomunal y en epicentro de debate por razones que, muy probablemente, todavía no entiendan.
Sound of Freedom nos acerca a la historia real de Tim Ballard, un ex Agente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que dejó su trabajo para dedicar su vida, adentrándose en el terrible mundo del tráfico de personas a lo largo de Latinoamérica, para tratar de salvar las vidas de cientos de niños.
A priori no hay ninguna extravagancia en este argumento. De hecho parece raro que alguien pueda verlo de forma crítica. El problema es que, sin base alguna se ha empezado a crear cierta rumorología que apunta a que, detrás del agente real Tim Ballar, y del actor Jim Caviezel, se encuentra el sustento del movimiento Q Anon, conspiracionista y ultraconservador. Una teoría que se ha extendido como la pólvora alrededor de una película e a la que el público le ha dado enorme apoyo. De hecho, la polémica ha servido para que Sound of Freedom lleve ya 85 millones de dólares recaudados en la taquilla americana durante solo 10 días. No os podéis ni imaginar la que se ha formado alrededor del filme al otro lado del Atlántico. Asombroso.