El panorama cinematográfico está de lo más ajetreado. Las huelgas del Sindicato de Guionistas y de Actores quedé contra las cuerdas altas grandes estudios de Hollywood. Y lo cierto es que nadie piensa dar ni un paso atrás, por lo que a los espectadores nos toca armarnos de paciencia ante lo que se nos viene.
Ya podéis empezar a arrugar vuestros calendarios de estrenos y a tirarlos al contenedor azul. Poco a poco iremos asistiendo a los anuncios de retrasos en estrenos cinematográficos y televisivos. Aplazamientos de un año no serán descabellados. De hecho, la afectación a la industria, de extenderse las cosas más allá del próximo otoño, será muy superior a la sufrida con la pandemia de Coronavirus.
En esa línea empiezan a moverse en Warner Bros. La compañía solo cuenta con problemas por todas partes. Ya ni los superhéroes les salen buenos. Pero la primera víctima de las huelgas parece que será Dune: Parte 2. La segunda entrega de la adaptación de la novela de Frank Herbert tiene su estreno previsto para el próximo 3 de noviembre, pero la realidad es que se podría mover tres o cuatro meses. Así, Timothée Chalamet y Zendaya tiene pinta de que se harán de rogar un poquito más de la cuenta. No ganamos para disgustos.