Los dinosaurios siempre nos han gustado de forma desmedida. Desde que Steven Spielberg presentase Jurassic Park allá por 1993, las criaturas prehistóricas firman parte imprescindible del cine. Eso sí, siempre nos había quedado la “gusa” de ver abierto el parque de dinosaurios. Algo que ocurría en 2015 de la mano de Colin Trevorrow con Jurassic World.
Veintidós años después de lo ocurrido en Jurassic Park, la isla Nublar ha sido transformada en un enorme parque temático, Jurassic Wold, con versiones «domesticadas» de algunos de los dinosaurios más conocidos. Cuando todo parece ir sobre ruedas y ser el negocio del siglo, un nuevo dinosaurio de especie desconocida, pues ha sido creado manipulando genéticamente su ADN, y que resulta ser mucho más inteligente de lo que se pensaba, se escapa de su recinto y comienza a causar estragos entre los visitantes del Parque.
Chris Pratt y Bryce Dallas Howard se salían como pareja artística en una película trepidante y encantadora. Jurassic World funcionaba de forma magnífica, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la historia del cine. Un peliculón que ahora podemos disfrutar gracias a Netflix, Prime Video o Movistar+.