Pocos lo recordarán, pero en el año 2003, una jovencísima Megan Fox aparecía en “Dos polis rebeldes II” bailando bajo una catarata con un bikini que ya nos permitía ver las maneras que apuntaba la joven. Michael Bay era el director de una película en la que la joven solo tenía unos segundos en pantalla, pero su atractivo le sedujo al instante. Cuatro años después de aquello, el bueno de Bay había convertido a Megan Fox en el mayor sex symbol del momento gracias a “Transformes”.
20 años han pasado desde aquel debut, pero el atractivo de Megan Fox sigue intacto. Después de tener 3 hijos, ha decidido que es el momento de retomar su carrera a lo grande. De hecho, la actriz ha manifestado en más de una ocasión que no quiere que sus hijos vean esa imagen de descomunal sensualidad que la convirtió en estrella. Sea como fuere, su agenda vuelve a llenarse. Así, las sinuosas curvas de una actriz que marcó a toda una generación de adolescentes rodeada de Transformers prometen regresar a las pantallas de todo el planeta.