Pocos tipos más duros que ellos podemos encontrar en la historia del cine. Las décadas de los 80 y los 90 fueron un paraíso para el cine de acción. Las producciones del género se multiplicaban y las estrellas musculadas eran las más cotizadas. Stallone, Schwarzenegger, Bruce Willis, Van Damme, Steven Seagal… Inacabable lista, pero también demasiados gallos para una misma industria. Si no, que le pregunten a nuestro querido Stallone.
Tal y como explicaba en una entrevista, el bueno de Sly organizó una fiesta en su casa en 1997 a la que acudieron todos los actores del cine de acción del momento, además de muchas más estrellas de la música o el espectáculo. El ambiente llegaba caldeado entre Steven Seagal y Jean-Claude Van Damme, después de que el primero fuese pregonando a diestro y si siniestro que podía partirle la cara al actor Belga. “Se volvíó loco. Van Damme estaba harto de que Seagal fuese diciendo todo eso por ahí y se fue directo contra él. Le amenazo y le propuso salir al jardín a pelear, para averiguar quién le patearía el culo a quién”.
Afortunadamente, pese al calentón de Van Damme, la cosa no fue a más. Steven Seagal evitaba el conflicto largándose de allí. Eso sí, Van Damme repetiría sin éxito su intento por pelear con Seagal horas después en una discoteca, con igual éxito.
“Van Damme era extremadamente fuerte, pero Seagal no habría tenido nada que hacer contra él, creo yo”, culminaba Stallone manifestándose sobre la posible resolución de la pelea.