Definitivamente, Indiana Jones y el Dial del Destino ha sido un gran fracaso para Disney. No nos hartamos de decir que la película está francamente bien, pero tampoco se puede negar que una recaudación de 370 millones de dólares está muy por debajo de las aspiraciones de la compañía del ratón. Se esperaba que la última entrega de Indiana Jones y la despedida de Harrison Ford disparasen la taquilla hasta los 1.000 millones, pero la realidad es que ni se han llegado a cubrir los 430 millones invertidos (300 en producción y 130 en marketing).
No es la película menos taquillera de la saga Indiana Jones, pero teniendo en cuenta la inflación es el mayor fracaso. Allá por el año 1981, Indiana Jones en busca del arca perdida lograba 390 millones de dólares. Por su parte, tres años después, Indiana Jones y el templo maldito sumaba 333 millones. La trilogía original se cerraba en 1989 con Indiana Jones y la última cruzada, una cinta que se iba hasta los 474 millones de dólares. Hablamos de tres cintas lanzadas en la década de los 80, con el matiz de la inflación y su bajo coste de producción. Tres éxitos en toda regla. Pero lo más curioso llegaría con la cuarta película.
Para todos, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal fue una película horrible. Con mucha diferencia, la peor de toda la saga. Sin embargo, el ataque de nostalgia de 2008 y las elevadas expectativas de las legiones de fans disparaban su recaudación hasta los 790 millones de dólares. ¿Qué significa esto? Pues que la peor aventura de Indiana Jones era la más taquillera, con mucha diferencia. Ver para creer…