Un western moderno en el tiempo, pero crudo y clásico en su esencia. Pocas películas tan brillantes como Comanchería hemos visto en los últimos años. La cinta firmada por David Mackenzie es un golpe directo al mentón.
Un padre divorciado y su hermano ex-convicto recurren a un desesperado plan para poder salvar la granja familiar, en el oeste de Texas. Este pasa por robar varios bancos antes de que termine el plazo para el embargo. Así se presenta una cinta de sombreros calados, pistoleros y nostalgia emocional. La lírica sucia del guión de un Tyler Sherindan (Sicario) se encuentra con la mano de un director que transforma el libreto en un pasillo entre la moralidad y la tensión.
A estas alturas ya no es ninguna novedad el que Jeff Bridges o Ben Foster se marquen interpretaciones sublimes, pero lo que resulta toda una revelación es el salto de calidad de un Chris Pine al que llevábamos tiempo esperando. Comanchería es una forma exquisita de pasar la noche gracias a Prime Video.