Al aquí firmante se le erizan los pelos del brazo solo con pensar en el que probablemente sea su actor favorito. Alfredo James Pacino es una de las mejores cosas que le ha pasado al mundo del cine en sus más de cien años de historia. La espalda sobre la que descansa el peso de la trilogía de El Padrino, el protagonista de Scarface o el ciego que bailaba tango en Esencia de Mujer. Precisamente de esta última cinta hablamos hoy, ya que todo lo que es se debe al trabajo de un actor excelso.
Frank Slade (Al Pacino) es un malhumorado Coronel en la reserva del ejército norteamericano, retirado pues sufre de ceguera. Durante el fin de semana de Acción de Gracias el joven estudiante Charlie Simms (Chris O’Donnell), contratado por la familia de Slade, se queda en su casa para servirle de lazarillo y procurar que no beba mucho. Pero Frank tiene otros planes: irse a la gran ciudad de Nueva York…
La película por la que finalmente ganaba el Oscar Al Pacino es una delicia. Todo está dispuesto para el lucimiento del actor en Esencia de Mujer, lo que se traduce en una de las mejores interpretaciones de la historia del cine. Si queréis disfrutar de una leyenda de la actuación en su máxima expresión, acercaos esta noche por Netflix o Filmin .