Parece que hasta el arranque se su Universo Cinematográfico, las adaptaciones a la gran pantalla de Marvel no existían. Nuestra frágil memoria nos impide ir más allá de los confines del nuevo milenio. Tampoco es algo reprochable, ya que lo ocurrido hasta hace unos pocos años bien merece correr un tupido velo.
Hubo un tiempo de auténticos héroes. No nos referimos a los personajes de las viñetas, sino a esos auténticos valientes que decidían ponerse al frente de adaptaciones cinematográficas de cómics. A excepción de Superman y Batman, ningún otro había logrado lucir en la gran pantalla. Por eso, el hecho de que Dolph Lundgren decidiese meterse en la piel de uno de los personajes más emblemáticos de Marvel es algo digno de un eterno respeto.
Corría el año 1989. En plena edad dorada de los tipos duros de Hollywood, otro extranjero decidía afrontar un proyecto que parecía irle como anillo al dedo. ¿El argumento? Dolph Lundgren debía interpretar a un antiguo policía que vive aislado en las alcantarillas mascando su venganza y preparando el momento de abandonar su refugio para hacer pagar una cuenta muy cara a quienes en su día asesinaron a su mujer e hijo. ¿El Título? The Punisher.
Efectivamente, hubo un día en el que Dolph Lundgren se metió en la piel de Frank Castle. El resultado fue, como cabía esperar, un desastre. Sin embargo, no carece de encanto pensar que Lundgren fue un chico Marvel.
Y David Hasselhoff fue Nick Furia. Y eso sin olvidar las pelis de Spider-man de finales de los 70.
A mi me encanto esta pelicula!!!