Casi es raro ver un día en el que DC no cancela algo. Al levantarnos cada mañana lo primero que hacemos es tomarnos un café y ver que nueva película se ha caído del calendario de estrenos de la compañía. James Gunn y Peter Safran, los dos nuevos hombres fuertes de DC, lo van a dejar todo como un solar para poder hacer las cosas a su manera. Y la última damnificada ha sido Blue Beetle.
Conviene ser un poquito honestos. Vale que ya se le había dado luz verde a una trilogía de películas centradas en Blue Beetle, pero cuando firmas el mayor fracaso de taquilla de la historia del cine de superhéroes, lo normal es que a nadie le apetezca gastarse unos buenos dineros en seguir estirando el chicle. Y como locos no están en DC, las dos nuevas entregas de Blue Beetle que tenían que ver la luz nunca llegarán.
Efectivamente, la trilogía de Blue Beetle está cancelada. ¿Raro? Pues no. La realidad es que en DC se han ido estrellando cada vez más con cada uno de sus últimos estrenos. Se nota demasiado que son estrenos a desgana. Y en el horizonte ya empieza a asomar Aquaman 2, una película con todas las papeletas para con esta tendencia y acabar con el personaje de Jason Momoa. Buen marrón el que tienen entre manos.