Lleva años siendo un auténtico referente dentro del sector cinematográfico. De sobra conocemos todos ya Rotten Tomatoes. La web americana es famosa por recuperar críticas de todas las películas, elaborando así un tanto por ciento en el que puede salir tomate fresco si las críticas positivas superan el 60%, o tomate podrido en caso de no alcanzar esa cifra. Lo que pasa es que se han puesto las cosas feas para la web.
Un artículo lanzado por Vulture ha sacado a la luz una información de lo más polémica. Tenemos que situarnos en el año 2018. Por aquel entonces, entraba en la plataforma una película titulada Ofelia, algo así como una especie de Hamlet, pero con toque feminista. La cinta estaba protagonizada por Daisy Ridley y las primeras críticas eran bastante decepcionantes. Con un 46% de valoraciones positivas, la película quedaba en bastante mala situación todavía sin tener distribuidora. Malas valoraciones entre los primeros críticos.
Sin embargo, entre octubre de 2018 y enero de 2019 llegaban varias críticas excelentes que subían la puntuación hasta un 62%, lo que provocaba que Ofelia encontrase distribución. Lo que pasa es que la investigación de Vulture ha llevado a saber que la empresa de relaciones públicas Bunker 15 era la encargada de pagar a críticos no muy grandes la cifra de 50 € por cada review positiva, lo que significa que el espíritu mismo de Rotten Tomatoes quedaba en entredicho.
Están siendo días complicados para una web de referencia dentro del sector cinematográfico. De momento, las explicaciones dadas no han convencido a nadie y la reputación de Rotten Tomatoes se encuentra en serio peligro. Mal asunto.