Parecía que la cosa terminaba de una forma más o menos cordial, pero nada más lejos de la realidad. Después de formar una de las parejas más populares del mundo del espectáculo durante cuatro años, Sophie Turner y Joe Jonas han puesto punto y final a su matrimonio. El cantante pedía el divorcio después de varios días en los que toda la prensa amarilla apuntaba una crisis en la relación de su relación.
A pesar de todos los rumores, el comunicado que lanzaba la pareja para hacer oficial su separación apuntaba a buenas maneras, señalando la felicidad del tiempo que compartieron juntos. Un espejismo, ya que poco ha tardado Sophie Turner en plantar una demanda contra Joe Jonas por las hijas de ambas. La actriz de Juego de Tronos quiere llevarse a las dos niñas de vuelta a Reino Unido. Así, en la demanda en cuestión afirma que las pequeñas, (1 y 3 años) están “retenidas erróneamente” en Nueva York, siendo su hogar habitual el Reino Unido. Y es que parece estaría impidiéndole ver a sus hijas.
Parece que hay un puñado de cosas en los que Sophie Turner y Joe Jonas no han alcanzado acuerdo. De hecho, ahora el panorama no es de lo más halagüeño. Todo apunta a que se viene un largo proceso judicial entre ambos.
La Sansa de Juego de Tronos y el cantante de los Jonas Brothers comenzaban una de las relaciones más seguidas del mundo del espectáculo allá por el año 2016. Tres años tardaban en casarse, convertirse en una de las parejas más guapas del planeta. Un camino que ahora llega a su final y cuyas consecuencias todavía son un enigma.