No nos hartamos de decir que el exceso de oferta a veces provoca resultados indeseables. Cuando nos metemos en el la catálogo de cualquier plataforma de streaming automáticamente entramos en un bucle infinito de vueltas y vueltas en busca de algo que nos apetezca ver. Demasiadas opciones que ponen a prueba nuestra capacidad de decisión. Por si no fuese suficiente con esto, encima resulta que a veces quedan relegados a un segundo plano productos de singular atractivo, como es el caso de Reptiles.
Un intrépido detective descubre una compleja red de engaños mientras indaga en la verdad que se esconde tras el brutal asesinato de una joven agente inmobiliaria. Esa es la contundente premisa con la que se presenta la película de Netflix, un thriller policíaco con aire neo-noir y que funciona a las mil maravillas. Reptiles es de esas cintas que consiguen atarte de principio a fin.
Benicio del Toro es el gran protagonista de una película en la que sobresalen nombres tan sensacionales como los de Justin Timberlake, Alicia Silverstone o Michael Pitt. Una de las opciones más atractivas que ofrece la parrilla de Netflix y que no está consiguiendo la repercusión adecuada.
Puede que Reptiles no sea la película más original del mundo y que algunas de sus normas parecen sacadas de un libro de Convenciones narrativas del cine policiaco, pero eso no impide que sea profundamente disfrutable.