Nunca se sabe lo que puede salir bien, o terminar en desastre. Netflix acaba de anunciar el estreno de la sexta y última temporada de The Crown, con fecha de 16 de noviembre y 14 de diciembre, dividiéndose por tanto en dos partes. En esta etapa final, se recrearán hechos tan trascendentales en la historia moderna de la monarquía británica como la muerte de Diana de Gales, a quien volverá a interpretar Elizabeth Debicki. Una figura que, desde su muerte, ha tenido ya unas cuantas recreaciones en la gran pantalla.
La elección de Debicki para encarnar a la princesa del pueblo no estaba exenta de polémica. Muchos fueron los que opinaron que era demasiado alta (1,90m de la actriz frente al 1,78m de Lady Di) y que no se asemejaba físicamente en nada a la princesa. Sin embargo, juzgando su participación en la quinta temporada, se puede afirmar que el resultado final ha sido más que satisfactorio. Algo que no puede decir nuestra querida Naomi Watts.
Efectivamente, la actriz australiana también se metió en la piel de Lady Di en el año 2013 para el rodaje del biopic Diana. En este caso, las críticas fueron feroces tanto con la película como con su protagonista, hasta el punto de que la carrera de Naomi Watts se veía seriamente comprometida. La actriz pasaba a ser vista con malos ojos durante los siguientes años por la industria cinematográfica. Su participación en filmes posteriores se limitaba a papeles menores y secundarios que para nada hacían justicia a sus dotes interpretativos. Tanto se complicaría el panorama, que la actriz ha afirmado en más de una ocasión que se arrepiente de haber aceptado el papel de Lady di por el gran perjuicio que supuso a su carrera.
No obstante, para Naomi Watts este pequeño tropiezo ya forma parte del pasado y está centrada en nuevos proyectos cada año. En cualquier caso, su carrera nunca ha vuelto a volar alto desde entonces.