Marvel
Nunca es fácil sobreponerse a la dios de los ídolos. Tras más de una década liderando el universo cinematográfico de Marvel, ese tridente formado por Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans) y Thor (Chris Hemsworth) se rompía en el final de Vengadores: Endgame. La muerte del primero y la partida del segundo provocaban un cambio generacional dentro de Marvel.
Pero si algo tiene Marvel son montañas de grandes personajes. Por eso no existía ninguna preocupación en el seno de la compañía. De hecho, tenían unos planes claramente definidos de cara a la década siguiente. Eran tres los superhéroes elegidos para tomar el relevo de las anteriores estrellas. Black Panther, Capitana Marvel y Spider-Man estaban llamados a asumir el peso de los años siguientes. Desgraciadamente las cosas se han torcido en casi todos los frentes.
La muerte de Chadwick Boseman suponía un durísimo golpe para las aspiraciones de Marvel. El protagonista de Black Panther dejaba un hueco muy difícil de llenar. Para colmo, los fans decidían tomarla con Brie Larson. Por alguna razón, la actriz no entraba nada bien entre los seguidores de la compañía, lo que ponían de manifiesto de una forma realmente tóxica con cada aparición en pantalla de Capitana Marvel. Así, solo el Spider-Man de Tom Holland se salvaba de ese nuevo tridente.
Frustrados gravemente los planes, en Marvel tratan de dar con la tecla adecuada para remontar. Necesitan ofrecerle a los fans nuevos superhéroes a los que agarrarse. Unos planes que bien podrían pasar por los Cuatro Fantásticos y X-Men. No tardaremos en descubrirlo.