Malditos aquellos que no supieron ver la maravilla que era. No es cosa extraña la de ver como un proyecto nace ambicionando dar pistoletazo de salida a una saga de éxito, para terminar en el cementerio de los proyectos cinematográficos olvidados. Una lástima, porque no siempre es cosa de justicia. Y probablemente El juego de Ender sea de los mejores ejemplos de ello.
Corría el año 2013 cuando se plantaba en nuestras vidas la adaptación cinematográfica de la obra de Orson Scott Card. Una historia de ciencia ficción realmente interesante. Setenta años después de una guerra entre seres humanos y extraterrestres, un niño es enviado a una escuela militar espacial con el fin de prepararlo para una futura invasión. El argumento, de lo más sugerente. Pero no caía en el momento adecuado.
La crítica se mostraba inclemente con El juego de Ender y el público le seguía la corriente. Un fracaso cinematográfico en toda regla, pero que el tiempo ha ido poniendo en su sitio. Porque hay que reconocer que la adaptación cinematográfica de la novela era muy top. Eso por no hablar del genial reparto liderado por Asa Butterfield, Harrison Ford, Hailee Steinfeld, Viola Davis o Ben Kingsley. Mucha tela.
Una década ha tenido que pasar para que el reconocimiento a El juego de Ender sea el adecuado. Además, la película ha ido convirtiéndose en todo un exitazo en plataformas caseras. Lamentablemente no va a ser suficiente para que encontremos continuidad en una saga que nos arrebataron injustamente. ¡No digáis que no da rabia!
Eu particularmente gostei bastante