Corría el año 1996 cuando el maestro del terror Wes Craven revitalizaba el terriblemente desgastado género Slasher mediante una obra satírica que llevaba por título Scream. La película era autoconsciente de sí misma, de las reglas y de todos los tópicos que se habían generado respecto a dicho género a lo largo de los años. El resultado fue un producto argumentalmente sólido y entretenido que se convirtió en un clásico instantáneo, originando una franquicia que aun hoy en día, gracias a sus últimas entregas, goza de óptima salud.
No obstante, parece que tenemos una firme candidata a arrebatarle su trono. Se trata ni más ni menos que de Sangrientos dieciséis, la última apuesta de Prime Video para la temporada de Halloween. La película nos plantea un argumento tan disparatado como atrayente, donde una joven tendrá que viajar a los años 80 para detener a un sanguinario asesino que está causando estragos en el presente. Siguiendo la estela de obras anteriores como Feliz día de tu muerte o Megan, la cinta apuesta por ofrecer a los espectadores grandes dosis de sangre y un entretenimiento desenfrenado, mezclándose con tintes de comedia negra e introduciendo en los años 80 elementos actuales como los teléfonos móviles y las redes sociales.
El resultado es una sátira peculiar y con mucho encanto donde a la protagonista lo único que le falta es encontrarse con Marty McFly para pedirle consejos sobre cómo ser un buen viajero del tiempo y no morir en el intento. Por todo ello, desde ya tienes una parada obligatoria en Sangrientos dieciséis, la película que consigue hacernos sentir en el presente sensaciones que creíamos que eran cosa del pasado.