Alien
Si hay una saga insignia del género de terror en el séptimo arte, esa es Alien. Lo que se inició allá por el año 1979 con una cinta enorme de nuestro querido Ridley Scott acabó por desembocar en una franquicia que, a pesar de sus altibajos, se ha mantenido sólida a lo largo de los años. De hecho, Alien vuelve a estar de plena actualidad, ya que el próximo año se estrenará la nueva entrega de la saga, que llegará de la mano del director Fede Álvarez el 16 de agosto de 2024.
No obstante, toda esta serie cinematográfica no habría tenido lugar si el bueno de Ridley hubiera dejado una escena en el montaje final de la primera película que, por suerte, terminó cayéndose.
La secuencia en cuestión transcurría en el último tercio del film y nos mostraba a una horrorizada teniente Ripley encontrando a dos de sus compañeros de la Nostromo (Brett y el capitán Dallas) en proceso de ser transformados en huevos para así volver a empezar el ciclo de vida del alien. Este hecho sería irreconciliable con el ciclo biológico mostrado en Aliens, el regreso, donde una reina es quien tiene la finalidad de poner esos huevos que originan los abrazacaras con los embriones de xenomorfo en su interior.
De manera casual en su momento, Ridley Scott decidió eliminar ese momento del metraje final. Sin embargo, lo incluyó en la versión El montaje del director, relanzada en el año 2003. Por nuestra parte, le agradecemos todo el esfuerzo puesto en intentar ahondar en la naturaleza e intenciones del extraterrestre (que no eran para nada buenas), pero nos vamos a decantar por la existencia de una reina Xenomorfo, a la que la teniente Ripley le tendría que patear el culo en la segunda parte de la saga: ¡Aléjate de ella, puerca!