Era cuestión de tiempo que las saga volviese. A pesar de que las películas de Los Juegos del Hambre iban perdiendo pegada con cada nueva entrega, la sensación que quedaba entre sus responsables era la de que todavía quedaba mucho por contar en Panem. Las cintas originales se habían estirado de forma innecesaria hasta más allá de lo deseable. Por eso, lo único que hacía falta era una parada para regresar con más fuerza todavía.
Este próximo fin de semana llegará a las salas de fines de todo el planeta Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes. La precuela ha generado enorme expectación, convirtiéndose en uno de los últimos platos fuertes de este 2023. Y lo cierto es que parece que la cinta funciona. No por todo lo alto, pero de una manera realmente llamativa.
Con un sesenta y siete por ciento de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, parece que Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes se convierte en una más que digna nueva entrega de la saga. De hecho, no son pocos los que apuntan a que se acerca a las mejores entregas de Los juegos del hambre. Un filme que funciona y que bien podría convertirse en una de las grandes sorpresas de la temporada.
¿De qué va Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes?
Ambientada en un Panem postapocalíptico, nos hace retroceder varias décadas antes del comienzo de las aventuras de Katniss Everdeen. El joven Coriolanus Snow será el mentor de Lucy Gray Baird, la niña seleccionada como tributo del empobrecido Distrito 12. La joven sorprenderá a todos al cantar en la ceremonia de inauguración de los Décimos Juegos del Hambre en los que Snow intentará aprovecharse de su talento y encanto para sobrevivir. Este viernes 17 de noviembre descubriremos si la película está a la altura o si la sombra de Katniss es demasiado alargada.