Si siguen dándonos alegrías de este calibre, van a conseguir reconquistar nuestros corazones muy prontito. Con la dinámica de grandes estrenos que llevan, estamos empezando a perdonarle a Netflix eso de prohibirnos compartir cuentas. La plataforma de streaming lleva unos meses ofreciéndonos sensacionales propuestas tanto en películas como en series. Su catálogo se va enriqueciendo como en los buenos días, algo que ha vuelto a quedar de manifiesto con el lanzamiento de una de las mejores series que hemos visto en mucho tiempo.
Samurái de ojos azules (Blue Eye Samurai) es el título de una apuesta de animación sencillamente magistral. Una joya difícil de calibrar que se plantaba en nuestras vidas del pasado 3 de noviembre para dejarnos completamente noqueados. La serie nos acerca a la figura de Un maestro de la espada de ascendencia mestiza vive una vida encubierta mientras busca venganza en el Japón del periodo Edo. Una historia en apariencia simple, pero que sirve para articular esta auténtica obra maestra.
El apartado visual es como para caerse de culo, pero eso es solo el envoltorio de una sensacional disección de personajes que nos vamos encontrando. Todo va llenándose de matices en Samurái de ojos azules (Blue Eye Samurai), hasta ir atrapándonos en una red de la que resulta imposible salir.
Si todavía eres de los que muestran ciertas reticencias a las series de animación, aún siendo tan adultas y sangrientas como Samurái de ojos azules (Blue Eye Samurai), ya te avisamos de que te estás perdiendo una de las mayores maravillas de la televisión de los últimos tiempos.