Ya no están para mandangas. En Netflix llevan unos cuantos meses volcados de lleno en un cambio de política. Ya no hay espacio para películas o series que no cumplan ciertos estándares de calidad y, por supuesto, tampoco lo hay para los proyectos que no rindan entre la audiencia.
Sombra y hueso se ha convertido en una de las más emblemáticas víctimas de Netflix en los últimos meses. La serie estaba realmente amenazada después del estreno de su segunda temporada allá por el mes de marzo. Y es que el resultado creativo no era arrollador, a pesar de no estar nada mal. Pero hablamos de una ficción extremadamente cara y que necesitaba convertirse en un auténtico fenómeno entre el gran público para ser rentable. Algo que nunca llegó a ocurrir.
Así, la adaptación televisiva de la novela de fantasía de Leigh Bardugo llega a su fin. Sombra y hueso no continuará tal y como acaba de anunciar de forma oficial Netflix. Una ilustre baja para cerrar el año.
Ahora, a pesar del bajón que daba la segunda tanda de episodios de Sombra y hueso, somos muchos los que nos quedamos completamente en el aire y sin resolución para una historia de fantasía que podría haber sido mucho más de lo que terminaría resultando. Qué complicada es a veces la vida del seriéfilo…