Ver para creer. Una de las grandes citas cinematográficas de este final de año estaba programada para hoy 1 de diciembre. Después de arrasar en todos los países en los que se estrenaba y de meterse a la crítica en el bolsillo, Godzilla minus one iba a lanzarse de forma limitada en los cines españoles. Cierto es que solo eran 10 salas, pero lo cierto es que la expectación era máxima, hasta el punto de que muchos fans ya tenían sus entradas. Nadie podía imaginar lo que ocurriría.
Un día antes del estreno de la película, la distribuidora Piece of Magic, que detenta los derechos de distribución en Europa, anunciaba la cancelación del lanzamiento de Godzilla minus one. O más bien el retraso en su estreno, que pasaba al próximo 7 de diciembre en una maniobra sin precedentes en el cine de nuestro país. Algo sin explicación de tipo alguno. Y es que la distribuidora, sin oficinas en España y con acuerdos con muy pocos cines, no arrojaba luz sobre una decisión que dejaba en jaque a las salas.
Inmediatamente, los exhibidores se apresuraban a dejar claro que el estreno de Godzilla minus one se retrasaba por razones ajenas a ellos. Siendo principalmente estos cines de la cadena Kinépolis, la cadena se veía obligada a gestionar la situación con todos los espectadores que ya se habían hecho con sus entradas para la película. Una situación surrealista que nos deja preocupados por el futuro en cines de una cinta que ya ha sido catalogada por todos como la mejor película de Godzilla jamás hecha y una de las grandes películas del año.