Las cosas no están saliendo como se esperaba. Después del Monumental éxito de Vengadores: Endgame, el universo cinematográfico de Marvel trazaba sus líneas maestras de cara a los siguientes años. Un plan bastante ambicioso y con el que se trataba de emular el éxito de las primeras tres fases. Desgraciadamente, todo se ha ido torciendo de una manera bastante dramática.
A excepción de Spider-Man: Sin camino a casa y Guardianes de la Galaxia Vol. 3, todas las películas de estos últimos años han estado por debajo de las expectativas a nivel creativo y en lo referido a la taquilla. El público se está distanciando de Marvel y en la compañía saben que tienen que dar un golpe de timón para recuperar la senda del éxito. El problema es que todavía tienen que cargar con algún proyecto que lograba luz verde cuando parecía que cualquier cosa que Marvel hiciese arrasaría taquillas. Y Capitán América: Brave New World es uno de ellos.
La sucesión de Steve Rogers nunca nos había convencido demasiado. Tras años viendo a Chris Evans metido en la piel del Capitán América, los de fans del personaje somos incapaces de pensar en que otro pueda lucir su escudo. El Sam Wilson de Anthony Mackie gusta, pero como Falcon. Cuesta imaginar a otro Capi que no sea Evans. Pero, por si no fuese suficiente con eso, lo cierto es que el resultado de los primeros montajes de la película no está gustando demasiado entre los jefazos de Marvel.
El estreno de Capitán América: Brave New World será el 14 de febrero de 2025. El retraso sorprendía a todos, máxime cuando su lanzamiento estaba previsto para mayo de 2024. Tal y como ha trascendido, el problema es que las escenas de acción carecen de la tensión y la espectacularidad demandada por todos. La cinta volverá a rodaje para tratar de paliar sus serios problemas, pero lo cierto es que no pinta demasiado bien el nuevo Capitán América.